Cada vez que se aplican normas de rango europeo los “auténticos demócratas del PP” neo-liberales y conservadores, centristas ellos, arremeten contra el gobierno socialista de turno.
En esta ocasión no aceptan la “imposición” de los socialistas de quitar el crucifijo de las aulas de los colegios; nada nuevo en su moralidad. Los hay que ironizan como Dolores de Cospedal, “que sí el Gobierno va a prohibir la navidad, la cabalgata de Reyes Magos", la Semana Santa...
Rouco Varela, para más INRI. Dice que es bueno recordar que la democracia funciona "con la libertad, y no con la imposición" : “el crucifijo es un signo que ha hecho transpirar al mundo entero". “La retirada de los crucifijos es un ataque a la iglesia” dicen otros. ¿Será que los militantes, simpatizantes y votantes del PP, son todos católicos, apostólicos y romanos?. ¿Será que los demás no tenemos derechos y que tendremos que asumir todos y cada uno de los símbolos cristianos, sin quererlo, por supuesto? ¿Será que esto no es imposición?
Conviene que los genuinos populares se acuerden de la Constitución, no solo por el Estatuto de Cataluña, también del articulo que establece que ninguna confesión tendrá carácter estatal, que es bueno acordarse de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y de la libertad de culto que otorga la Constitución, dentro y fuera del ámbito escolar.
Va siendo hora de empezar a vivir acorde con los tiempos sin necesidad de tener que estar recordando a todas horas que basta ya de pensamientos casposos propios de los nostálgicos de la cavernaria derecha española. Claro que a juzgar por sus ausencias del Parlamento cuando precisamente se festeja la ley de las leyes. Sirva la foto de botón de muestra ...sirva o no sirva...ahí queda.
lunes, 7 de diciembre de 2009
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